Guilleries

Ésta bombonera a la que hemos convertido en un precioso espacio abierto, era antes un amasijo de paredes sin sentido. Cuándo el piso cayó en nuestras manos, contenía una multitud de habitaciones, dos de ellas ni siquiera tenían ventana. Vimos claramente que el espacio requería de aire y decidimos por tanto mantener tan solo dos habitaciones, dejando cocina-comedor-salón juntos.

Como teníamos que encontrar la manera de separar éstos espacios sin paredes, decidimos jugar con los pavimentos y el enyesado de las paredes consiguiendo así delimitar cada uno de ellos.

Por último, nos propusimos crear una pequeña terracita que resolvimos demoliendo parte de la fachada posterior y ampliando un muro de carga de salida a la misma para dar al espacio toda la luz que requería. Estamos muy orgullosos de éste proyecto.

  • PARTICULAR
  • 67 m2
  • BARCELONA
  • 2019